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EL NUEVO SIGLO: Usted ha insistido en que debe haber un cambio en la asignación de subsidios. ¿A qué se debe esa situación?

LUIS FERNANDO MEJÍA: Pues esto no es un tema nuevo. Realmente, desde hace ya varios años, hemos venido enfatizando desde Fedesarrollo los problemas graves que tiene la asignación de auxilios en nuestro país. ¿Por qué? Porque una parte muy importante de los auxilios están llegando a hogares que no son pobres. Y esto tiene que ver con los instrumentos de focalización que se utilizan justamente para asignar los subsidios, que en muchos casos no son instrumentos idóneos. El ejemplo específico que di la semana pasada tiene que ver con los subsidios de energía y gas, en donde estimamos desde Fedesarrollo que cerca del 81% de los subsidios entregados se están asignando a hogares que no son pobres. ¿Por qué? Porque para su asignación se utilizan los estratos socioeconómicos que tienen que ver más con las condiciones del hogar y menos con las condiciones individuales o del hogar en particular, de quienes habitan esa vivienda.

La situación

ENS: ¿Qué implica esa situación?

LFM: Ese problema de asignación implica que, para el caso de los servicios públicos, $8 de cada $10 que gasta el Presupuesto General de la Nación están enfocados en personas que no son pobres. Y, por supuesto, hay que resolver urgentemente esa situación. Le ratifico. Este es un tema que hemos venido analizando desde Fedesarrollo. Lo que pasa es que ahora es más grave. ¿Por qué? Porque mientras en la década pasada, en promedio, el monto de los subsidios que debía aportar el Gobierno nacional estaba en el orden de $2 billones, ahora estamos hablando, para el 2024, de un monto de los subsidios desde el Presupuesto General de la Nación que es de cerca a los $4 billones. Entonces, en la medida en que ahora los subsidios son más grandes, pues el problema fiscal es más grave y se enfatiza justamente los enormes problemas en focalización. Pero ratifico, esto no es un tema nuevo.

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